
Los indígenas solicitan a estas
entidades que se solucionen los compromisos pactados en anteriores paros.
Después
de las cinco de la tarde se permitió el paso de los vehículos que estaban
represados y se tendrá apertura hasta las cinco de la mañana del miércoles
donde será cerrada nuevamente la carretera.
Está situación como siempre genera
afectaciones a la comunidad, transportadores y particulares que transitan
diariamente por esta carretera y que limitada su capacidad de movilización.
También se presentan quejas contra la guardia indígena del
noventa, pues a algunos pasajeros de buses les toca hacer colectas, para
poder dejarlos pasar.
La comunidad afectada está
cansada de esta situación, pues cuando no es una comunidad, es la otra, en un continuo
de cierres y bloqueos como mecanismo de presión que ocasionan graves perjuicios
a la ciudadanía y al comercio local.