
Los vientos huracanados tumbaron
varios árboles que interrumpieron el paso por algunas vías, mientras que en
Villa Pino y en el sector de San Francisco se habla de más de 30 casas
destechadas.
En la salida de Istmina hacia Quibdó,
a unos 3000 metros varios arboles de gran tamaño fueron derribados por la
agresividad de las lluvias. En algunos sitios de invasión también colapsaron algunos
arbustos.
El fluido eléctrico también se vio
interrumpido durante más de 15 minutos, pero los funcionarios de Dispac actuaron
con prontitud para restablecer la energía.
Algunas casas se inundaron debido a
que el aguacero ingresó por los ventanales causando daños y mojando las
pertenencias de sus habitantes.
La oficina local de Gestión del Riesgo
de Desastres realizará en las próximas horas un balance para entregar un dato
exacto de los afectados por el impactante aguacero que estuvo acompañado por
tormentas eléctricas.