
El hecho se produjo en zona rural del corregimiento Samurindó, jurisdicción del municipio de Yuto. Allí se vienen desplegando tropas con el objetivo de cercar las diferentes estructuras terroristas del Frente Manuel Hernández El Boche.
Los malos tratos de los comandantes, el incumplimiento de promesas, los atropellos a la población civil y el temor de ser capturados o de morir por acción de sus actividades criminales, fueron las principales razones por las cuales estas cuatro personas decidieron entregarse ante las tropas.
Los ahora exguerrilleros, que se presentaron vistiendo prendas de uso privativo de las Fuerzas Armadas, llevaban en promedio entre dos y tres años al interior de esa organización terrorista y habrían sido sacados de su resguardo indígena cuando eran menores de edad para hacer parte de esa estructura del ELN en esa región del Chocó.